Pasó el tiempo y esa urbanización, como tantas muchas otras, empezó a convertirse en objetivo de los ladrones. No sería de extrañar que, si te enteraras de que habían entrado a varias casas de tu alrededor, quizá instalaras una alarma un poco más avanzada y alguna capa más de seguridad para proteger tu domicilio.
Ahora, las páginas web modestas se han convertido en objetivo principal de los hackers para utilizarlas como base de ataques de phishing (¿te suena lo de los correos electrónicos que se hacen pasar por bancos, comercios, etc.?) y evidentemente no son tan tontos como para cometer actividades ilegales con dominios y hosting que estén a su nombre. Mejor si lo hacen desde tu web sin que te des cuenta, ¿verdad?
La práctica totalidad de las páginas web, por muy pequeñas que sean, reciben casi a diario ataques o visitas malintencionadas de hackers para comprobar si podrían entrar fácilmente en caso de proponérselo.
1. Actualiza regularmente tu software: Mantén tu plataforma de gestión de contenido (CMS) y todos los complementos o extensiones actualizados. Las actualizaciones a menudo incluyen correcciones de seguridad que protegen tu página web de vulnerabilidades conocidas.
2. Utiliza contraseñas fuertes: Crea contraseñas únicas y complejas para tu página web y cambialas regularmente. Asegúrate de que tus contraseñas contengan una combinación de letras, números y caracteres especiales.
3. Protege los accesos administrativos: Limita el acceso a las áreas administrativas de tu página web solo a las personas necesarias. Utiliza nombres de usuario y contraseñas fuertes y considera implementar la autenticación de dos factores para una capa adicional de seguridad.
4. Realiza copias de seguridad periódicas: Realiza copias de seguridad regulares de tu página web y guarda los archivos en una ubicación segura. Esto te permitirá restaurar tu sitio en caso de una violación de seguridad o un fallo del servidor.
5. Utiliza un certificado SSL: Instala un certificado SSL en tu página web para cifrar la comunicación entre tu sitio y los visitantes. Esto garantizará que los datos confidenciales, como las contraseñas o la información de pago, estén protegidos.
6. Verifica tus extensiones y complementos: Antes de instalar cualquier extensión o complemento en tu página web, verifica su reputación y asegúrate de que sean de fuentes confiables. Las extensiones maliciosas pueden comprometer la seguridad de tu sitio.
7. Implementa un firewall de aplicaciones web (WAF): Un WAF actúa como una barrera de seguridad entre tu página web y posibles ataques. Ayuda a detectar y bloquear intentos de acceso no autorizado o actividad maliciosa.
8. Supervisa tu página web en busca de actividad sospechosa: Utiliza herramientas de seguridad y monitoreo para estar al tanto de cualquier actividad sospechosa en tu sitio web. Esto te permitirá detectar ataques o intentos de intrusión y tomar medidas inmediatas.
9. Capacita a tu personal: Educa a tus empleados sobre las mejores prácticas de seguridad en línea, como no hacer clic en enlaces sospechosos o no descargar archivos adjuntos de fuentes desconocidas. La concienciación es clave para prevenir ataques de phishing y malware.
10. Mantente informado sobre las últimas amenazas: Estar al día con las últimas tendencias y amenazas de seguridad en línea te ayudará a anticiparte y tomar medidas proactivas para proteger tu página web.